Las aeronaves con la tripulación rusa a bordo empezaron este 16 de junio la operación para evitar que los incendios forestales se propaguen por el país. Los Be-200ChS permanecerán en Antalya, Esmirna y Bodrum durante los próximos cuatro meses.
"El Be-200 es ideal para las regiones de clima cálido, incluyendo las zonas de difícil acceso. El avión ha demostrado ser excelente en la lucha contra el fuego no solo en Rusia, sino también en muchos países del mundo, incluyendo Francia, Portugal, Italia, Grecia, Indonesia e Israel. Este año hemos venido a ayudar a nuestros socios turcos", señaló Víktor Kládov, director de cooperación internacional y política regional del consorcio estatal ruso Rostec que participó en la organización del envió de los aviones a Turquía.
Siendo el único avión reactor anfibio, el Be-200ChS ofrece unas innegables ventajas de velocidad en la lucha contra el fuego.
En 2019, Turquía había mostrado interés en comprar los aviones anfibios Be-200 durante una visita a la planta aeronáutica Beriev de Taganrog, en el sur de Rusia.
El avión anfibio Be-200ChS está diseñado para cumplir misiones de extinción de incendios, prestar asistencia en zonas de emergencia, realizar búsqueda y rescate en el agua, llevar a cabo el transporte sanitario y de carga, así como monitorear el medioambiente.
La aeronave es capaz de llevar 12 toneladas de agua a bordo. Con una distancia de 100 km entre el aeródromo y el incendio y una distancia de 10 km entre el aeródromo y el depósito de agua, la aeronave es capaz de descargar hasta 270 toneladas de agua en una sola carga de combustible.