"Brasil buscó médicos de varios países del mundo, incluida Cuba; a lo largo del programa, la OPS mantuvo informados a los estados miembros en presentaciones periódicas ante sus órganos rectores, nuestro papel también estuvo sujeto a una importante supervisión y auditorias habituales a las que pueden acceder los estados miembros, incluido Estados Unidos", dijo Etienne.
Etienne hizo las declaraciones después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, exigiera que la OPS explicara su papel como intermediario en la transferencia de médicos cubanos que describió como "trabajo forzoso" en beneficio del Gobierno de La Habana.
La directora de la OPS señaló que el compromiso de la organización con el programa Más Médicos comenzó en 2012 a solicitud de Brasil.
La OPS sigue comprometida "a abordar todas las preocupaciones del Gobierno de Estados Unidos para fortalecer la organización y mantener la alta confianza de ese país y todos los estados miembros", agregó.
En la actualidad, más de 1.800 médicos cubanos se quedaron en Brasil después de que el Gobierno de Jair Bolsonaro y La Habana decidieran, en noviembre de 2018, no renovar el programa social Más Médicos, implementado en 2013, durante la administración de la expresidenta Dilma Rousseff (2011-2016).
La mayoría de esos profesionales residen legalmente en Brasil, pero al quedar fuera del programa social no pueden ejercer como médicos, y están desempleados o subsisten trabajando en restaurantes, bares, comercio informal, etc.
En marzo, el ministerio de Salud brasileño publicó una convocatoria pública de "médicos de intercambio, originarios de la cooperación internacional" para su reincorporación al proyecto "Más Médicos"; sin embargo, los cubanos alegan que la mayoría cumple los requisitos y no fueron convocados.
Algunas regiones del país optaron por no esperar las contrataciones del Gobierno federal:
- el estado de Pará (norte) contrató a 86 médicos cubanos;
- el ayuntamiento de Campinas (estado de Sao Paulo, sureste) a ocho.