Los hombres admitieron que habían estado cazando animales más pequeños en el parque y que mataron a Rafiki en defensa propia cuando los atacó, informó la Autoridad de Vida Silvestre de Uganda (UWA) en un comunicado.
Actualmente, quedan poco más de 1.000 gorilas de montaña y la UWA describió la muerte de Rafiki como "un golpe muy duro". Rafiki tenía unos 25 años cuando murió en el Parque Nacional Impenetrable de Bwindi. Era el líder de un grupo de 17 gorilas de montaña.
"La muerte de Rafiki deja al grupo inestable y existe la posibilidad de que se desintegre. No tiene ningún liderazgo en este momento, y un gorila salvaje podría tomar este liderazgo", comentó a la BBC Bashir Hangi, de la UWA.
Si eso sucede, es posible que el grupo no quiera entrar en contacto con los humanos, lo que en última instancia podría afectar al turismo. Los gorilas de montaña son una atracción popular para los visitantes del país y la UWA depende de los turistas para obtener ingresos. Rafiki, en particular, gozaba de bastante popularidad.