Según anunció en rueda de prensa transmitida por Fox News la alcaldesa Keisha Lance Bottoms, Shields "decidió abandonar el puesto de jefa de la Policía con efecto inmediato".
Los agentes habían recibido la denuncia de un hombre que se había quedado dormido en su vehículo e impedía la circulación de otros automóviles en el autoservicio de un restaurante de comida rápida.
La policía llegó a la escena y estableció mediante un test rápido que el hombre estaba ebrio. Brooks forcejeó con los agentes resistiéndose a la detención, arrebató a uno de los uniformados su arma de electrochoque y recibió un disparo cuando se dio a la fuga.
La muerte del joven desató protestas en Atlanta que ya estaba viviendo manifestaciones por el asesinato de George Floyd por un policía en Minneapolis el pasado 25 de mayo.