"Le pido que me haga llegar usted el estudio médico y científico, el estudio epidemiológico, en el cual se basa su decisión y la del MAS (Movimiento Al Socialismo) para impulsar elecciones el 6 de septiembre", dijo la gobernante en una carta a la presidenta del Senado, Eva Copa.
La presidenta transitoria, que asumió en noviembre de 2019 con el mandato constitucional de conducir elecciones nacionales en 90 días, tiene diez días de plazo para firmar u observar formalmente la ley, según la Constitución.
En tono casi irónico, Áñez dijo que si bien era "comprensible y muy respetable" que sectores políticos pretendan elecciones lo antes posible, consideraba "aún más comprensible y más respetable que una enorme mayoría de los bolivianos sienta que esas elecciones son un riesgo enorme para la salud".
Áñez afirmó que no buscaba prorrogarse en el poder, a diferencia según sostuvo del expresidente y jefe del MAS Evo Morales, quien está actualmente exiliado en Argentina.
No había reacción inmediata de Copa, militante del MAS, u otros lideres parlamentarios que el martes pasado dieron celeridad a la sanción de la ley de elecciones, en acuerdo con el TSE que gestionó previamente un amplio acuerdo político, del cual se retiró a último momento el partido derechista de la Presidenta.
Si Áñez no firma la ley en el plazo de diez días, la presidenta del parlamento quedará habilitada para promulgarla.