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La pandemia no es lo único que amenaza a los médicos en Colombia

© AFP 2023 / Luis RobayoUna médico colombiana en Cali
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BOGOTÁ (Sputnik) — Los decesos causados por el COVID-19 en unidades de cuidados intensivos (UCI) de Colombia tienen a los médicos en una angustia permanente. Pero no solo por lo trágico de la situación y porque ellos mismos puedan ser también afectados por la enfermedad, sino porque además varios reciben amenazas de muerte.

El caso más reciente es el del médico internista e intensivista José Julián Buelvas Díaz, en el municipio de Soledad (Atlántico, norte), quien el 8 de junio denunció a través de un vídeo difundido en redes sociales, en medio del llanto, que en su casa y en su consultorio recibió dos arreglos florales como mensaje fúnebre con el que lo acusan de dejar morir a una paciente contagiada con el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.

​"Recibí dos sufragios [arreglos florales amenazantes], uno en el trabajo y otro en mi residencia. Me acusan de haber dejado morir a una señora en la UCI. Por Dios, es imposible", dijo Buelvas en un aparte del vídeo, que pronto se volvió viral y por el que su caso incluso está en boca del propio presidente de la República, Iván Duque.

"Nos indigna y duelen las amenazas a médicos y personas que están salvando vidas en nuestro país en medio del COVID-19. Vamos a identificar y llevar a la justicia a quienes han cometido estos delitos. Es un comportamiento ruin, bajo y la peor expresión de la maldad", expresó Duque en su cuenta de Twitter.

​En otro trino, pidió incluso a la Policía "atender de inmediato estos casos y dar con el paradero de los autores a la mayor brevedad".

​Situación general

Tras el llamado de Duque, la Policía dispuso de protección para el médico y su familia, al tiempo que aseguró que se realizan investigaciones para hallar a los responsables de la amenaza.

Pero la situación de Buelvas no es la única en un país en el que la llegada del coronavirus ha significado, primero, la discriminación para los médicos y, segundo, las amenazas de muerte en su contra.

A medida que la pandemia crece en el país también lo hacen las versiones que aseguran de nuevas amenazas a profesionales del sector de la salud.

"Eso es ya el pan de cada día. No falta el familiar del paciente que arma alboroto en plena sala de urgencias y te dice. 'Si lo dejas morir, te mato hijo de...'", contó a Sputnik el médico de emergencias Mauricio Velasco, de una conocida clínica de la ciudad de Cali (suroeste) cuyo nombre prefiere que se mantenga en reserva.

"Aunque la situación no es nueva —admite—, sí se ha acrecentado por la pandemia", agrega.

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El caso de Buelvas constituye solo un síntoma de una enfermedad mayor que es la intolerancia y la violencia en Colombia, y que ahora, más que antes, se centra contra los médicos, por lo que el hecho es también objeto de rechazo por parte de varias instancias del Gobierno.

"Desde el Gobierno Nacional rechazamos cualquier amenaza contra nuestros profesionales de la salud. Toda acción de esta naturaleza será investigada por la Fuerza Pública y castigada por la ley. Actuaremos con la mayor contundencia frente a estos hechos", aseguró el 9 de junio el ministro de Salud, Fernando Ruiz, en declaraciones difundidas por su despacho.

Cifras enfermizas

Según información que publica este día el noticiero CM& en su página web, con base en una información que asegura haber conocido en exclusiva, un total de 47 médicos han sido amenazados y 26 enfermeros intimidados desde que se conoció el primer caso de COVID-19 en el país, el pasado 6 de marzo, hasta el 5 de junio último.

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"Por dichas amenazas las autoridades han capturado a 16 personas y, según el informe, la mayoría de amenazas se generan por parte de familiares de víctimas del COVID-19", indicó CM& sin revelar el informe al que alude.

En medio del avance de la enfermedad en el país, que al 8 de junio sumaba 40.719 personas contagiadas y 1.308 fallecidas, también se ve con aliento cómo los recuperados son cada vez más y ya llegan a 16.427 quienes han superado la enfermedad.

Por ahora resta que esa buena novedad también traiga tranquilidad a los profesionales de la salud en el país, de manera que ellos también puedan salir librados de esa otra pandemia que es la violencia.

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