"El momento y el sentido común imponen a la comunidad internacional dejar a un lado las diferencias políticas y, unidos, buscar soluciones mancomunadas, mediante la cooperación internacional y la imprescindible solidaridad", expresó el mandatario cubano durante la Conferencia de Alto Nivel de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) sobre Economía, Finanzas y Comercio frente al COVID-19.
También apuntó a la urgente necesidad de intercambiar experiencias y concertar posiciones para enfrentar juntos los efectos del COVID-19, una pandemia que, enfatizó, "amenaza con profundizar significativamente la crisis multisectorial que sufren nuestras sociedades, en particular en el ámbito económico".
"Por más que se prevé una afectación global, nadie discute que quienes sufrirán más las consecuencias de la crisis son las naciones del Sur, porque al pesado lastre del subdesarrollo y el endeudamiento se añaden las medidas coercitivas unilaterales a las que algunos de nosotros estamos sometidos, en el contexto de un orden internacional injusto, que compromete el desarrollo sostenible de nuestros pueblos", expresó Díaz-Canel.
El presidente de Cuba se refirió además a las diferencias, que en su opinión, marcan los Gobiernos que han defendido y fortalecido el Estado como garante de estabilidad social y los que, empujados por las teorías neoliberales, lo achicaron recortando las prestaciones sociales, los servicios públicos de salud y las investigaciones científicas.
"Hoy el mundo entero paga el precio de los abusos del capitalismo en su versión salvaje. El más cercano ejemplo lo ofrece América Latina, convertida en epicentro de la pandemia, para revelarnos, en toda su crudeza, el costo de poner el destino de los pueblos en manos del mercado", enfatizó el líder isleño.
A su vez, reiteró el ofrecimiento de Cuba a la comunidad internacional de sus experiencias en la estrategia nacional para superar los efectos del COVID-19 y enfrentar la crisis económica que amenaza al mundo.
Precisó que, a pesar de los efectos de la pandemia, Cuba no ha renunciado a los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el año 2030 por el bienestar, desarrollo y prosperidad del pueblo.
"El aporte de la biotecnología cubana y de otros sectores de la ciencia ha resultado determinante. Nuestros talentosos científicos, con sus investigaciones y productos farmacéuticos de nueva creación, han derrotado literalmente a la muerte", afirmó el presidente Díaz-Canel.
También denunció las campañas de descrédito emprendidas por Estados Unidos contra la colaboración médica internacional que brinda la isla, que en este momento mantiene a casi 3.000 profesionales de la salud brindando servicio en 34 brigadas médicas, presentes en 27 países, a solicitud de sus Gobiernos, para enfrentar la pandemia de COVID-19.
Reafirmó además, la solidaridad de Cuba con los Gobiernos de Venezuela y Nicaragua, y el apoyo a las naciones caribeñas.