"Los múltiples shocks internos y externos derivados de la pandemia provocarán que la actividad económica regional se contraiga un 7,2% en 2020", dice el informe de perspectivas que emitió el Banco Mundial.
Según la entidad crediticia internacional, se trata de una recesión mucho más profunda que las que ocurrieron durante la crisis financiera mundial de 2008-2009 y la década de 1980 en América Latina.
El panorama analizado por el Banco Mundial está determinado por una rápida expansión de la cepa por la región como así también por el derrumbe de los precios mundiales de productos básicos, en especial, petróleo y gas.
Esto ha provocado cierre de negocios a nivel nacional y restricciones de movilidad que han sido repentinas y severas.
"La abrupta desaceleración económica en Estados Unidos y China ha interrumpido las cadenas de suministro para México y Brasil y ha provocado una fuerte caída en las exportaciones de economías productoras de productos básicos como Chile y Perú", describe.
Asimismo, el informe advierte sobre el deterioro de las condiciones financieras, que provocaron salidas de capitales en la región.
El informe también señala que "numerosos países han anunciado paquetes de estímulo fiscal".
Entre ellos, asistencia social, apoyo a pequeñas empresas, gastos adicionales del sector de la salud, aplazamiento de los plazos de impuestos y suspensión de los pagos de préstamos y servicios públicos.
Principales economías
Brasil, el epicentro de la pandemia en Latinoamérica, puede ver una reducción del 8% en su economía debido a los bloqueos, la caída de la inversión y los bajos precios mundiales de los productos básicos.
Por otra parte, "la economía de México, afectada por condiciones financieras más estrictas, la caída de los precios del petróleo, la interrupción del turismo y las restricciones de movilidad, está en camino de contraerse en un 7,5%", asume el informe del Banco Mundial.
"Se prevé que la economía de Centroamérica se reduzca un 3,6% este año, frenada por las restricciones de movilidad, la disminución de las remesas y el turismo, y la disminución de los precios agrícolas", sigue enumerando el documento.
Y anticipa que el Caribe se contraerá en un 1,8% en 2020, y en un 3,1% excluyendo Guyana, donde la industria petrolera en alta mar se está desarrollando rápidamente.
La subregión se verá afectada por la caída del turismo y las entradas de remesas.