Durante este simulacro los soldados atravesaron varias líneas de fuego y un campo de minas falso. Para cumplir exitosamente su misión las unidades de la infantería motorizada debían coordinar al máximo todas sus acciones y aprovechar todas las ventajas tácticas de su polígono.
En la grabación publicada por el Ministerio de Defensa de Rusia se puede ver que para aniquilar a su enemigo los militares utilizaron las ametralladoras RPK, los fusiles automáticos AK-74M y los lanzacohetes antitanques portátiles RPG-7B. Además, emplearon las granadas de humo tácticas para entorpecer la visibilidad y así esconder sus posiciones durante el asalto.
Los vehículos de combate de infantería BMP-2 ayudaron a los participantes de estos ejercicios a desplazarse de un lugar a otro y les proporcionaron fuego de apoyo.