"Llegué a Cuba en marzo y viví una historia muy triste porque tuve un accidente circulatorio que me provocó una hemorragia y perdí la conciencia y tuve que ser hospitalizada en La Habana", contó Rybnikova a Sputnik, mientras esperaba abordar en el aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana.


A consecuencia de esa enfermedad, la turista rusa tuvo que ser hospitalizada en Cuba, y recibió atención médica especializada, a pesar de la crisis sanitaria en la isla provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
"Quiero agradecerles mucho a los médicos cubanos que me ofrecieron sus servicios, prácticamente 'me sacaron de la tumba', me salvaron la vida. También al consulado ruso que nos ayudó en todo momento y han hecho muy bien su trabajo", subrayó Rybnikova, residente en la ciudad de Shatúra, a unos 130 kilómetros al este de Moscú.
También viajaron algunos trabajadores de empresas rusas que operan en Cuba, cubanos residentes en Rusia y varios ciudadanos de naciones vecinas al gigante euro-asiático.
Antes de llegar a La Habana, el avión de la aerolínea Azur Air que realiza este vuelo humanitario con el patrocinio del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, recogió a rusos varados en Suramérica, haciendo escalas en Buenos Aires (Argentina), Río de Janeiro (Brasil) y Santiago de Chile (Chile).