"Todo el dinero que se ahorre con esa reducción irá a salud y para luchar contra el virus", dijo la gobernante en un mensaje transmitido por la televisión estatal, en el que renovó sus críticas al pasado Gobierno de Evo Morales.
Áñez indicó que los Ministerios de Cultura y de Deporte se convertirán en dependencias del Ministerio de Educación y que el de Comunicación pasará a ser parte del Ministerio de la Presidencia.
La gobernante, quien es también candidata para las elecciones que se realizarían este mismo año, reafirmó así el discurso oficial de su Gobierno que atribuye a la pasada Administración del MAS casi todos los problemas del país, incluso varios recientes casos de corrupción.
"El MAS tenía otras prioridades, las nuestras son la salud y la economía", sentenció Áñez en su mensaje, en el que habló tanto de medidas urgentes como de planes de mediano plazo.
Sobre el cierre de las Embajadas bolivianas en Irán y Nicaragua, países con los cuales Morales había desarrollado estrechas relaciones, la Presidenta transitoria dijo que la motivación era estrictamente económica.
"No tenemos nada contra esos países, nobles y hermanos que respetamos y somos amigos, pero vamos a cerrar estas Embajadas para ahorrar e invertir en salud y contra el COVID-19", aseguró.
Áñez anunció estas medidas como parte de lo que llamó "una nueva etapa" en la respuesta a la crisis sanitaria, en la cual pretende reforzar la lucha contra la pandemia y reactivar la economía.
Reiteró además el próximo lanzamiento de un plan de empleo de dos años, con el cual se generarían 600.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
Sobre la corrupción en compras y otros contratos estatales que empañaba su gestión, Áñez pidió de nuevo disculpas, especialmente por el caso de la compra de 170 respiradores que, según denuncias que procesa la justicia, resultaron con sobreprecio e inadecuados para los hospitales nacionales.