Según el medio, la demanda, dirigida contra Trump y el fiscal general William Barr, afirma que el uso por parte de la Policía y los militares de caballos, porras, escudos y equipos antidisturbios, como gas pimienta, botes de humo y balas de goma y plástico "violó los derechos constitucionales de los manifestantes, en su gran mayoría pacíficos, y las libertades de expresión y reunión 30 minutos antes de que se hiciera efectivo el toque de queda el lunes [1 de junio]" en Washington.
"El ataque descarado, inconstitucional, no provocado y francamente criminal del presidente contra los manifestantes, porque no estaba de acuerdo con sus opiniones, hace temblar los cimientos de nuestro orden constitucional", declaró Scott Michelman, director jurídico de la ACLU en Washington.
El demandante principal por parte de Black Lives Matter, April Goggans, subrayó que las manifestaciones "no serán silenciadas por el gas lacrimógeno y las balas de goma".
El 25 de mayo el afroamericano George Floyd, de 46 años, falleció después de que un agente de policía blanco le inmovilizara durante su detención presionándole el cuello con la rodilla, pese a que Floyd repetía que no podía respirar.
El hecho, que fue filmado y rápidamente se volvió viral, desencadenó una ola de protestas contra la brutalidad policial y el racismo, algunas de las cuales desembocaron en disturbios violentos. En varias ciudades, incluido Washington, se decretó el toque de queda.
Según los datos del periódico USA Today, esas manifestaciones se celebraron en más de 580 ciudades y pueblos en todos los 50 estados desde finales de mayo.