"El Ministerio de Relaciones Exteriores ha manifestado en múltiples ocasiones que el Gobierno de Colombia entiende que las decisiones adoptadas, de manera autónoma, por el Gobierno de los Estados Unidos en materia de política exterior y en su relacionamiento con otros países corresponden al ejercicio de la soberanía de ese país", informó la Cancillería en un comunicado.
Justo ese día, el Departamento de Estado de EEUU indicó que la decisión sobre Cuba obedeció a que en la isla permanecen miembros de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que viajaron allí para las negociaciones de paz y "seguían en Cuba en 2019".
Colombia rompió de manera unilateral las negociaciones de paz con el ELN en febrero de 2019, luego de que esa guerrilla se adjudicó un atentado con un vehículo cargado con explosivos en la Escuela de Cadetes de la Policía General Santander, en Bogotá, que dejó 22 estudiantes muertos y 60 más heridos el 17 de enero de ese mismo año.
"El reconocimiento por parte del ELN de su responsabilidad en el acto terrorista (...) evidencia, además, el incumplimiento de ese grupo a la condición impuesta por Cuba al ELN para que "se atuviera única y estrictamente, al exclusivo propósito de su presencia en Cuba: negociar la paz en Colombia", dijo la Cancillería en su respuesta a La Habana.
A raíz del atentado Colombia pidió en extradición a diez integrantes de la Mesa de Negociaciones de Paz del ELN que permanecen en La Habana, pero el Gobierno de la isla se niega a entregarlos porque asegura que respeta los protocolos de rompimiento de los diálogos de paz firmados con la administración de Juan Manuel Santos (2010-2018), los cuales prohíben extraditar y detener a esos guerrilleros.
Asimismo, dijo que "los hechos relacionados con los actos terroristas del ELN han sido suficientemente conocidos por la comunidad internacional" y que "no puede sorprender que los gobiernos del mundo, incluido el de los Estados Unidos, hayan tomado nota de la presencia de miembros del ELN, que se atribuyen la responsabilidad de actividades terroristas, desde el territorio cubano".
Por último, la Cancillería de Colombia manifestó que las relaciones con La Habana se mantienen y que las mismas "deben estar por encima de las pretensiones del grupo terrorista ELN", del que, aseguró, se opone a la paz.