"Ahora estamos viendo a grupos de marginales terroristas queriendo moverse para romper Brasil (…) Nos están amenazando", dijo Bolsonaro durante la inauguración de un hospital de campaña para pacientes de COVID-19 en el estado de Goiás (centro-oeste), según recoge el portal de noticias local G1.
Bolsonaro pidió que las fuerzas de seguridad, tanto las que dependen de los estados (la Policía Militar) como las federales (la Fuerza Nacional) "hagan su debido trabajo si por ventura esos marginales extrapolan los límites de la ley".
En las últimas semanas hubo concentraciones ultraderechistas en las que se pidió incluso el cierre del Parlamento y del Tribunal Supremo y una intervención militar, y que contaron con el apoyo y la participación del presidente.
Como respuesta a esas manifestaciones bolsonaristas, el 31 de mayo, hinchadas autodenominadas antifascistas de varios equipos de fútbol se manifestaron en Sao Paulo (sureste) y en otras ciudades en defensa de la democracia.
El domingo 7 de junio están previstas nuevas manifestaciones, que en la mayoría de casos también tendrán un cariz antirracista en la línea de las protestas iniciadas desde hace días en EEUU.