Esta serpiente vio en un pequeño varano su aperitivo perfecto. Quizá su tamaño comparativamente pequeño o su inocente apariencia llevaron al depredador a pensar que este lagarto sería un bocado fácil. Pero no lo fue, ni mucho menos.
En el vídeo se puede ver cómo durante unos intensos minutos de enfrentamiento ninguno de los animales salvajes parece dispuesto a ceder. Los dos tienen mucha fuerza y uno llega a dudar quién ganará la batalla. Finalmente, tras tres minutos de angustia, el lagarto se rinde y acaba siendo devorado por la serpiente.
"¡Este avistamiento demuestra que debemos atesorar las pequeñas cosas! No hay que fijarse solo en lo que hacen los animales más llamativos, también hay mucho que ver cuando se trata de las criaturas más pequeñas", dijo Kristy DeLange, gerente de hospitalidad, quien presenció el enfrentamiento.