Cerca de un centenar de cubanos varados en Moscú solicitaron previamente regresar a Cuba y tenían la posibilidad de hacerlo en el vuelo especial de Azur Air que además de en la capital cubana, aterrizará en otras ciudades latinoamericanas para recoger y repatriar a ciudadanos rusos que quedaron varados debido a la pandemia.
"Tenemos registrados aproximadamente 100 cubanos que han solicitado regresar", dijo previamente a Sputnik el cónsul cubano en Moscú, Eduardo Lázaro Escandell. Pero de ellos, solo una parte logró subir a bordo.
En el mencionado vuelo solamente podían retornar a la isla, previa adquisición del boleto aéreo, aquellos ciudadanos cubanos residentes en Cuba que actualizaron antes su situación migratoria ante el Consulado y que registraron su solicitud de retornar al país.

Entre los que se quedaron con las ganas de abordar ese avión, no pocos tenían billetes de vuelta, pero por Aeroflot, la mayor compañía aérea rusa y la única que volaba con regularidad a la isla.
Ese es el caso de Ricardo, un joven profesional cubano que llegó a Rusia de visita en marzo con un billete de regreso para abril. "Vine a conocer el país, pero lo que fue algo agradable se ha vuelto una pesadilla", cuenta. "He pasado la cuarentena en casa de amigos pero no puedo molestar más, además debo regresar a mi trabajo y para estar allí cuando se reanuden mis clases en la universidad, pero no pude irme ahora por no tener medios para comprar el pasaje", refiere.
Ricardo intentó cambiar su billete de una aerolínea a otra y no fue posible, y si lo cancelaba, Aeroflot tardaría demasiado en devolver el dinero, así que no tuvo otra opción que quedarse en tierra y esperar a que abran la frontera y se reinicien los vuelos, lo que al parecer no ocurrirá antes de agosto. "Llegué por un mes y parece que estaré por lo menos 6", dice preocupado.
Para otros, la situación es mucho más trágica y el regreso aún más lejano. No pocos cubanos ni siquiera podían soñar con abordar este vuelo, pues llevan más tiempo del permitido y no han conseguido regularizar su situación migratoria, lo que se complica en tiempos de pandemia.
Entre los casos con 'happy end' está el de Yunior Sánchez, de La Habana, quien inicialmente tenía pasaje de regreso a Cuba para el 23 de abril. Cuando lo sorprendió el cierre de fronteras, sin recursos, se vio obligado a vivir durante varios días en el mismo aeropuerto de donde ahora ha despegado. "Soy diabético y me pasé varios días sin comer", cuenta a Sputnik.
Durante estos meses varias veces acabó en el hospital. "Sobreviví gracias a buenas personas que me ayudaron con el alojamiento y los alimentos". Ahora, con el apoyo de un familiar, Yunior consigue volver a casa.
La fuerza de la solidaridad
Una de las personas que más apoyó a Yunior es Anna Voronkova, una joven rusa que junto al habanero Pedro Luis García se ha volcado en echarle una mano a centenares de cubanos en Moscú que se encuentran en una situación desesperada debido a la pandemia.
Al saber del vuelo especial, Anna contactó a Veronika Birman, una empresaria de turismo rusa que se ha dedicado a ayudar a sus compatriotas varados en otros países a regresar a Rusia.
"Comencé a hacer esto cuando escribí un artículo sobre el Ministerio de Relaciones Exteriores y el regreso de los turistas, y me di cuenta de cuántos de nuestros ciudadanos en el extranjero necesitan ayuda. Trabajo en turismo, no tenemos trabajo en este momento: tengo tiempo libre y habilidades y decidí que todo esto se puede usar para ayudar a las personas", refiere a Sputnik.
La iniciativa fue apoyada por María Zajárova, vocera del Ministerio de Exteriores ruso, quien puso a disposición su equipo para trabajar en coordinación con Veronika y otros voluntarios. Así, han podido colaborar para que cientos de rusos en situaciones de necesidad regresen a casa y aún tienen unos 60 casos pendientes.
Pero no quedó indiferente a la situación de los cubanos. "Descubrí que no solo los rusos sufren por no poder regresar. Nuestra patria también es el extranjero para alguien", dijo. De esta forma, intentaron ayudar al menos a cuatro cubanos con peligro para la vida en caso de enfermar de coronavirus. Tres con patologías crónicas y una embarazada.

"Tratamos de que se fueran esos 4 y hasta más. La compañía y el Minrex ruso estaban dispuestos a ver la posibilidad de dar algunas plazas humanitarias gratuitas, pero no fue posible coordinar a tiempo por malentendidos con otra parte implicada", explicó Voronkova a Sputnik.
Volando a casa
Un total de 170 pasajeros sobrevuelan ahora el Atlántico. De ellos unos 80 se quedarán en La Habana, según fuentes de Azur Air.
El resto, ciudadanos de Brasil, Argentina y Chile, continuarán viaje a Sao Paulo, Buenos Aires y Santiago. El avión regresará posteriormente a Moscú el 6 de junio con ciudadanos rusos varados en esos países.
El cónsul cubano precisó a esta agencia que "en el vuelo se fueron 23 ciudadanos cubanos y 43 estudiantes que culminaron estudios acá en Rusia", para un total de 66.
Entre ellos, algunos de los cubanos varados, que también regresan a casa. Mientras, otros compatriotas esperan en tierra a que lleguen tiempos mejores.