El radiotelescopio empezó a operar en enero de 2020, pero los chinos decidieron actualizarlo. El presupuesto del enorme aparato es de 185 millones de dólares, según el medio chino Science and Technology Daily.
Además de buscar señales de la vida extraterrestre, el telescopio ayudará a los científicos a estudiar la formación y la evolución de las galaxias, la materia oscura, explorar la época de la reionización.
FAST, que tiene alrededor de 500 metros de diámetro, es unas 2,5 veces más sensible que otros dispositivos similares.