No obstante, el incremento fue muy inferior al que se registró en los meses de marzo y abril, cuando la falta de empleo en el país alcanzó picos de hasta 300.000 parados.
El ritmo de incremento del desempleo llegó a alcanzar un 8% en abril y bajó hasta un 0,7% en mayo, aunque sigue siendo una cifra más elevada de lo habitual y superior a los números que se veían en plena crisis de 2008.
El número de demandantes de trabajo registrados en el país es uno de los más elevados de los últimos años y asciende a más de 3.850.000 personas.
Los datos del Gobierno español indican que el impacto de la pandemia provocó un descenso de la afiliación de 760.000 personas desde la mitad de marzo, cuando se declaró en España el estado de alarma por el coronavirus.
El mes de mayo arroja sin embargo algunos datos positivos, ya que la media de afiliados a la red de Seguridad Social aumentó en cerca de los 100.000 hasta los 18,5 millones, el primer incremento desde que empezó la pandemia.
Cabe destacar que los datos del Gobierno no incluyen a las personas afectadas por una suspensión de su actividad mediante la presentación de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), ya que esta herramienta permite parar el trabajo sin despedir a los empleados.
En total, 3 millones de trabajadores de toda España se encuentran afectados por un ERTE, que implica que el Estado abona el 70% de su sueldo habitual.