El misterioso cometa Oumuamua podría haberse originado dentro de una gigantesca nube molecular de la cual se separó y se alejó como si fuese un iceberg. Los investigadores consideran que estas nubes moleculares, que se extienden durante años luz, también tienen la capacidad de producir este tipo de icebergs interestelares.
El hidrógeno generalmente existe como un gas y es lo que alimenta el proceso de fusión en estrellas como nuestro Sol. Pero si se enfría lo suficiente, el hidrógeno puede solidificarse.
El coautor del estudio, Darryl Seligman, confesó que la investigación fue impulsada con la idea de demostrar la teoría sobre la aceleración no gravitatoria de Oumuamua debido a la emisión de gases que generalmente se revela a través de la aparición de compuestos como el dióxido de carbono y el agua. Sin embargo, los investigadores hasta el momento no pudieron detectar estos elementos en la superficie del cometa.