Una pandemia del miedo: cuando la intimidación lleva a la ignorancia
La forma de hablar de lo que está sucediendo es de gran importancia, considera Timoféi Néstik, profesor de la Academia Rusa de Ciencias y director del laboratorio de Psicología Social y Económica del instituto de Psicología de la Academia.
Según los expertos, los modelos matemáticos existentes de las epidemias no tienen en cuenta los resultados de los estudios psicológicos. Mientras tanto, como muestran los datos recientes de la Fundación de Opinión Pública de Rusia, el 40% de los encuestados no teme contraer el coronavirus, mientras que al 57% no le gustaría que le hicieran la prueba. Los psicólogos afirman que estos indicadores de miedo influyen mucho en la disposición general de la población a observar, o no, las normas de cuarentena.
El miedo en sí mismo también depende de muchos aspectos psicológicos. En particular, la medida en que las personas subestiman la probabilidad de riesgo si se describen en números y gráficos abstractos; o la forma en que tratan de vincular las nuevas circunstancias aterradoras con acontecimientos difíciles ya conocidos, a veces haciendo falsas analogías.
En general, destaca Néstik, el papel del miedo como palanca para hacer cumplir las normas de precaución se está debilitando notablemente.
"Estamos viendo un número creciente de personas que no confían en la medicina, que no creen que el virus sea un peligro", opina el científico, quien cree que la compasión comienza a jugar un papel muy importante. A diferencia del miedo, no solo anima a la gente a seguir las reglas de la precaución, sino también reduce el trauma psicológico.
El auge de la tecnofobia y el golpe a la democracia
Un análisis de 65 estudios distintos mostró que entre los enfermos de SARS, MERS y COVID-19, el 32% tenía un trastorno por estrés postraumático, el 14,9% tenía depresión y el 15% tenía ansiedad. Durante la epidemia en China, se registraron altas tasas de depresión (50%), ansiedad (45%) e insomnio (34%) entre los trabajadores de la salud, mientras que en Canadá, el 47% de los trabajadores de sanidad necesitaron apoyo psicológico.
Además, la pandemia afecta a los principios políticos de las personas. Según Néstik, varios estudios muestran que la ansiedad por la pandemia desplaza los valores hacia los autoritarios, de derecha y conservadores. Esto aumenta el riesgo de que los políticos populistas lleguen al poder. El profesor también señaló que un análisis retrospectivo de la reacción pública a diversas amenazas en el período 1949-2016 muestra que la intensidad de las amenazas epidemiológicas reduce la transparencia de las elecciones, las libertades civiles y la participación política.
Al mismo tiempo, explicó que muchas características psicológicas pueden ser rastreadas con precisión mediante consultas en buscadores, publicaciones en redes sociales, marcadores lingüísticos, geolocalización. La huella digital permite determinar los niveles de depresión, integridad, extraversión y estabilidad emocional.