"Pido a las autoridades que actúen con moderación y garanticen que los periodistas puedan trabajar en condiciones seguras cubriendo las protestas", dijo Désir citado por el servicio de prensa de la OSCE.
El funcionario se mostró "profundamente preocupado por la cantidad de incidentes y ataques por parte de la Policía y manifestantes contra periodistas que cubren protestas en EEUU".
"Los periodistas deben ser capaces de transmitir de forma libre la información sin temor a la violencia, detención e intimidación", enfatizó.
El 31 de mayo se informó que la Policía estadounidense usó gas lacrimógeno contra varios periodistas, entre ellos Mijaíl Turguíev, corresponsal de RIA Novosti, que informaban sobre las protestas en Minnesota por la muerte del afroamericano George Floyd.
Las imágenes muestran a un oficial de policía blanco que sujeta a Floyd en el suelo con la rodilla en el cuello durante varios minutos. Floyd repetidamente le dice al oficial de policía que no puede respirar hasta que queda inconsciente; poco después murió en un hospital local.
El 29 de mayo el policía implicado en la muerte de Floyd fue detenido y acusado de homicidio imprudente.
Las manifestaciones se propagaron en al menos 140 ciudades de EEUU, según informan los medios locales. Las autoridades de varias ciudades declararon el toque de queda para frenar las movilizaciones que ya han derivado en violentos disturbios.