La empresa automovilística ha declarado que 1.000 millones de euros (unos 1.110 millones de dólares) serán destinados al conglomerado Anhui Jianghuai Automobile Group (JAC Motors) con la perspectiva de que la empresa conjunta JAC Volkswagen lance cinco nuevos modelos de vehículos eléctricos NEV (new energy vehicles) para 2025.
Los 1.100 millones de euros (1.221 millones de dólares) restantes irán a parar a la firma Guoxuan High-tech Co Ltd, dedicada a la producción de baterías especiales para estos vehículos, según información de Reuters.
"China es uno de los líderes en producción de vehículos eléctricos, tanto en cantidad de unidades como de diferentes modelos. Y lo más importante: en el componente del que depende el éxito del vehículo, es decir, en las baterías", asegura el interlocutor de Sputnik, quien añade que la forma que tiene la empresa alemana de invertir en producción final le permite obtener beneficios de la producción en China y también completar el proceso de fabricación más allá de sus fronteras.
El subdirector del centro de estudios alemanes de la Universidad de Nankín en China, Hu Chunchun, comenta que las inversiones de Volkswagen en ese país forman parte de un plan diseñado hace tiempo, mucho antes de que empezáramos a oír hablar del coronavirus y sus desastrosas consecuencias económicas para las empresas.
"Tras años de desarrollo, China ya no es un centro de fabricación primitiva y barata. Esto es gracias a la inversión de Volkswagen en China, en parte, y al hecho de que China es el mayor mercado automovilístico del mundo. El mercado chino está creciendo rápidamente y muchas áreas tendrán un enorme potencial y oportunidades en el futuro", sostiene el experto chino.
No obstante, para que el flujo de las inversiones europeas en China se materialicen por completo habrá que limar algunas cuestiones como las normas de actividad empresarial o los derechos de la propiedad intelectual, puntos en los que China y la UE no siempre coinciden. Todo este proceso se verá agilizado por la inercia de las inversiones de Volkswagen, según Beliáyev:
"Este acuerdo de inversión tiene muy buenas perspectivas (...). En este caso se trata del desarrollo de una de las principales empresas de la columna vertebral alemana (...). Esto es suficiente para que los sujetos políticos se subordinen a las grandes decisiones de negocios, y no viceversa. La política en este caso es por lo menos neutral, sino impotente", afirma el interlocutor ruso.