"Irán seguirá atentamente las consecuencias técnicas y políticas de estas acciones. Si tienen influencia negativa en los derechos nucleares iraníes previstos por los documentos internacionales y cláusulas del PAIC, Irán tomará pasos necesarios legales y prácticos", declaró Musavi.
El PAIC fue firmado en 2015 entre Irán y Rusia, EEUU, Reino Unido, China, Francia, Alemania y la UE para establecer limitaciones al programa nuclear iraní y así excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
En el marco del pacto, las autoridades iraníes acordaron transformar su planta de Fordo y el reactor nuclear de Arak de modo que no puedan utilizarse para la producción de armas.
El 27 de mayo el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, anunció que Washington suspenderá las exenciones a las sanciones relacionadas con el PAIC tras un período de liquidación de 60 días.
A la vez, EEUU decidió extender por 90 días la exención a sanciones para las entidades extranjeras que trabajan en el primer reactor de la central nuclear de Bushehr en Irán, construido por la rusa Atomstroyexport (forma parte de Rosatom).
No obstante, esta exención no se aplica a nuevos proyectos en la central, como la construcción de su segundo y tercer reactores, también encargada a Rusia.