Los detenidos, 234 hombres y 162 mujeres, tienen edades comprendidas entre los 12 y los 70 años. Casi la mitad son estudiantes, incluidos unos 80 menores.
Según el mismo periódico, unos 130 bomberos y paramédicos se unirán a la policía para ayudarle en medio de las protestas antigubernamentales. También se sumará una parte del personal de la unidad de apoyo aéreo GFS (por las siglas en inglés de Government Flying Service), lo que elevará a unos 700 el número de agentes especiales de cinco cuerpos de seguridad diferentes.
"Dada su experiencia y cualificación en primeros auxilios, los nuevos participantes podrían, por ejemplo, ayudar a apagar de inmediato un incendio, eliminar obstáculos y proporcionar asistencia médica en los lugares de protesta. Esto podría liberar más recursos policiales en el epicentro de las manifestaciones", cita South China Morning Post a una fuente gubernamental de alto nivel.
La oposición hongkonesa protesta estos días contra dos normativas que, a su juicio, reducirían la autonomía de la región: una, que se votará el 4 de junio en el Consejo Legislativo local, penalizaría los insultos al himno de China; y la otra, debatida por legisladores en Pekín, sancionaría los actos de subversión, terrorismo, secesión, conspiración con influencia extranjera y otros que amenazan la seguridad nacional.
El 28 de mayo los diputados chinos aprobaron con 2.878 votos a favor, uno en contra y seis abstenciones una resolución que da luz verde al Comité Permanente del Parlamento para desarrollar e incluir en la Ley Básica de Hong Kong la normativa correspondiente.