"Instamos a las autoridades [chinas] a garantizar el derecho de los manifestantes pacíficos a expresar sus opiniones y reunirse con seguridad en los próximos días, ya que tememos que las tensiones aumenten en un futuro cercano", dijo Colville a la prensa.
El portavoz indicó que su oficina evaluará la decisión del Parlamento de China en términos de su impacto potencial en la libertad y los derechos humanos de la población de Hong Kong.
La Asamblea Nacional Popular de China avaló el 28 de mayo una resolución que da luz verde a su Comité Permanente para desarrollar e incluir en la Ley Básica de Hong Kong la ley de seguridad nacional, que penaliza los actos de subversión, terrorismo, secesión, la conspiración con influencia extranjera y otros que amenacen la seguridad del territorio.
La jefa del Gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, saludó la decisión del Parlamento central chino y señaló que la nueva ley busca impedir que una "minoría extremadamente pequeña de criminales" amenace la seguridad nacional, la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong, así como el principio de 'un país, dos sistemas'.