El proyecto, que había sido aprobado de forma unánime por el Senado el pasado 14 de este mes, tuvo 413 votos a favor y uno en contra, y ahora resta la promulgación del presidente Donald Trump para que se convierta en ley.
La norma condena las violaciones a los derechos humanos contra los musulmanes túrquicos que residen en la ciudad china de Xinjiang y llama a detener la detención arbitraria y el acoso contra estas etnias, tanto dentro como fuera de China.
El gigante asiático ha sido criticado por mantener al menos desde el último verano boreal a cerca de un millón de personas de la etnia Uigur y otras etnias musulmanas túrquicas en "campos de reeducación", bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo y el extremismo religioso.