Que la reina más popular del mundo tiene una fortuna invaluable es del conocimiento de todos. Lo que quizás no se sabe tanto es que, como parte de su fortuna, Isabel II es dueña de más de 200 palomas mensajeras reconocidas por competir en las populares carreras de estas aves que suelen realizarse en el Reino Unido.
Fundada en 1896, la asociación adaptó las reglas habituales que rigen el deporte a la situación sanitaria actual para que los aficionados puedan seguir asistiendo a los eventos sin correr riesgos de contagio.
We acknowledge that – under the current restrictions – certain RPRA Rules may be difficult to implement. Therefore, we've produced a document which outlines where clubs may wish to suspend or relax such rules: https://t.co/xXt860lnMY pic.twitter.com/Qem7XChlIV
— RPRA (@official_rpra) May 27, 2020
Cómo es la carrera
Cada paloma participante es llevada por su respectivo dueño al club. Las aves tienen cada una un anillo de goma con un microchip en una pata que es activado por los miembros del club. La RPRA está formada por unos 1.500 clubes y tiene más de 21.000 miembros.
Cada chip está virtualmente conectado a un reloj con el que se medirá luego el tiempo que le lleva a cada una regresar a sus respectivos palomares, que se encuentran en los hogares de los dueños entrenadores.
Una vez activados los microchips las palomas son puestas en jaulas y los dueños dejan en manos del club sus respectivos relojes. En la siguiente instancia, las jaulas son transportadas en un vehículo a un sitio determinado con anterioridad, donde serán luego liberadas. En general, unas 5.000 palomas participan en cada competencia.
Race marking guidance, for a possible start to racing from 1st June, is at https://t.co/0MzaW2sWdo pic.twitter.com/K5jOIyKEbr
— RPRA (@official_rpra) May 18, 2020
Los tiempos que tardan en regresar son medidos con un cronómetro sincronizado a los anillos. Algunas regresan el mismo día, otras pueden demorar hasta 48 horas. En general, los clubes tienen previsto protocolos de búsqueda para las palomas que puedan extraviarse, según indica la asociación.
Producto de la situación sanitaria, en esta temporada las entregas de relojes y el enjaulamiento se realizarán de forma individual, con cita previa, de manera que los competidores no estén en contacto entre sí y los equipos de monitoreo de los relojes no podrán estar compuestos de más de dos personas.
Las palomas de la reina: una afición familiar
Isabel II no es la primera corredora de palomas en la realeza británica. Su bisabuelo, Eduardo VII, y su abuelo, George V, eran ávidos corredores, según la alianza estadounidense de preservación histórica Royal Oak Foundation. En 1886, el entonces rey belga Leopoldo II regaló las primeras palomas de carrera que tuvo la familia real británica.
Las 200 palomas de la reina viven en la casa de campo Sandringham, llevan en su anillo de goma el sello de la Realeza y, en las competencias, son trasladadas en jaulas especiales con el mismo sello.