"Participamos en un proyecto para modificar los genes de los ratones y hacerlos susceptibles al nuevo virus. No es un secreto que los murciélagos transmitieron el virus al humano, pero no contagian a los ratones, el animal preferido para las investigaciones de laboratorio. Esto es un gran problema ya que es más cómodo, rápido y fiable hacer los ensayos preclínicos en estos animales", dijo a la prensa Nariman Battulin, responsable del laboratorio de genética del Instituto.
"El proceso es bastante largo (...) pero tenemos varias vías para acelerarlo. El proyecto ya empezó, las primeras operaciones se hicieron a los ratones el pasado fin de semana (...) Esperamos que los primeros ratones nazcan en junio", agregó Battulin.
Los investigadores, explicó, buscan aumentar la cantidad necesaria de los roedores con ayuda de tecnologías súper modernas de inseminación artificial.
"Esperamos que en septiembre u octubre podamos poner a disposición del Centro de Biotecnología Vector estos ratones y empiecen los ensayos preclínicos. Si bien es importante observar cómo reacciona el virus a los medicamentos en los tubos de ensayos, pero en un ser vivo es otro nivel", sostuvo.
Vector, con sede en Novosibirsk, desarrolló una vacuna contra COVID-19 que está en fase de pruebas.