"La pandemia reveló la postura genocida de Bolsonaro (…) él tiene en la cabeza que la mejor forma de enfrentarse a la pandemia es dejar que se infecte el 70% de la población lo antes posible, sin la menor preocupación con los millones de muertes que habrá en Brasil si llegamos a ese número; no tiene la menor preocupación, el más mínimo sentimiento", criticó el ex secretario de Estado.
Para Padilha, Brasil puede convertirse en breve en el país con más muertes y contagios del hemisferio sur, y cree que buena parte de la culpa es de la gestión de Bolsonaro, quien en las últimas semanas ya forzó la dimisión de dos ministros de Salud.
Máquina militar
En la actualidad, el ministro interino es el general militar Eduardo Pazuello, que ha reforzado el nombramiento de militares dentro del Ministerio (ya son una veintena), en sustitución de técnicos con amplia experiencia en el campo de la medicina.
"Bolsonaro está transformando el Ministerio en una máquina militar, no es un Ministerio de Salud; no hay amparo técnico, ni evidencias científicas… es una máquina militar obediente al proyecto genocida de Bolsonaro", lamentó Padilha.
En su opinión, un ejemplo de esa servidumbre es que el actual Ministerio publicó una nota que incentiva el uso de la cloroquina para pacientes de COVID-19, incluso con síntomas leves de la enfermedad, a pesar de que no hay pruebas de que sea efectiva y de las alertas por los graves efectos secundarios que puede generar.
"Bolsonaro intenta crear, a través de una gran operación de marketing, un debate sobre una iniciativa suya, cuando la gran preocupación es lo que no está haciendo", dice el exministro, citando la falta de camas en los hospitales o de equipamientos de protección individual (EPIs) para los profesionales sanitarios.
Padilha también cree que la postura del Gobierno en la crisis, contrariando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, por ejemplo, perjudica no sólo la imagen del país a nivel internacional, sino las posibilidades de en el futuro pueda acceder a posibles medicamentos o vacunas.
"Hoy Brasil está totalmente excluido en ese liderazgo, está quedando totalmente al margen de las negociaciones", advirtió.
El exministro pertenece al izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) y actualmente trabaja como diputado en el Congreso Nacional, donde ya se acumulan más de 30 peticiones de "impeachment" contra Bolsonaro.
Padilha ocupó el cargo de ministro de Salud entre enero de 2011 y enero de 2014, durante el Gobierno de Dilma Rousseff (2011-2016), y fue el responsable, entre otros proyectos, del programa social "Más Médicos", que a través de un convenio con Cuba aumentó notablemente el número de doctores trabajando en las áreas más desfavorecidas del país.
Ese proyecto terminó cuando Bolsonaro llegó al poder, en enero de 2019.