Según la especialista, la inquietud aparece cuando cae la serotonina y se produce un desequilibrio en el sistema de serotonina y dopamina. La serotonina en sí no está presente en los productos alimenticios, pero los alimentos contienen triptófano (aminoácido esencial) en diversas cantidades, explicó Sivoldáyeva.
"Para aumentar los niveles de serotonina, hay productos antidepresivos como los plátanos, las nueces y las espinacas. El plátano es el producto más rico en componentes que contribuyen a la producción de serotonina. Las nueces contienen ácidos grasos omega-3, que también contribuyen a la producción de serotonina, y las espinacas contienen ácido fólico", dijo la doctora.
La serotonina también influye en la temperatura corporal, el estado de ánimo, el sueño, la coagulación de la sangre y el apetito, subrayó la experta.
De acuerdo con la especialista, el consumo diario de estos productos antidepresivos para garantizar una producción suficiente de serotonina es de uno o dos plátanos, unos 100 gramos de nueces y 200 gramos de espinacas.