En concreto, propone reabrir gradualmente las fronteras internas de la Unión Europea, estableciendo corredores aéreos seguros —rutas en un determinado trayecto de un vuelo que deben estar liberadas para evitar problemas— entre aquellos países que hayan alcanzado puntos similares en lo que al control de la pandemia se refiere.
El plan de la CE se dividirá en tres fases:
- En la primera fase, la movilidad estaría restringida en los niveles actuales y para cambiar a otra que permitiera a los ciudadanos moverse entre países con situaciones similares.
- En la segunda fase, se produciría el levantamiento general de las limitaciones y de los controles fronterizos dentro de la Unión Europea cuando los países se encuentren en la misma fase, es decir, aquellos países con situaciones similares del control de la pandemia.
- La tercera fase supondría restaurar la normalidad del espacio Schengen.
Para fijar estos corredores turísticos, Bruselas confía en la información que aporten los Estados miembros sobre su propia realidad, pese a que cada país utiliza su propia metodología para medir el impacto de la pandemia. La Agencia de Control de Enfermedades de Europa (ECDC) será quien elabore la lista de países y fases.
Por su parte, el Gobierno británico estudia crear esos puentes aéreos seguros con países en los que COVID-19 esté bajo control y por el momento, ha decidido no incluir a España dentro de su plan de corredores, tal y como asegura el diario El Mundo.
Además, el ministro de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana aseguró en una entrevista con la emisora pública española TVE que "tan pronto como los españoles podamos viajar a otras provincias, los extranjeros podrán venir a España" y la ministra de Industria, Comercio y Turismo Reyes Maroto, insiste en que se están elaborando protocolos y un plan nacional para empujar a un sector económico crucial y reforzar la marca España.