"El trabajo avanza según lo previsto. Los procesos de producción en las empresas que participan en el desarrollo del sistema no se detuvieron", dijo Borísov a Sputnik.
El alto funcionario agregó que las empresas toman medidas oportunas para evitar la interrupción de las líneas de producción e incluso se realizan test del coronavirus a los trabajadores.
Los lanzamientos de prueba del Sarmat, que debe sustituir al misil Voevoda (Satanás o RS-20V, según la clasificación de la OTAN), están previstos para este año.
Con un alcance de 18.000 kilómetros, el Sarmat puede volar a través del Polo Norte o el Polo Sur para batir objetivos del enemigo.
El desarrollo del misil de 35,5 metros de longitud y 3 metros de diámetros empezó en 2011.
El Ejército comenzará a recibir los primeros misiles Sarmat el próximo año.