En medio de la pandemia del coronavirus, en total en marzo de este año desaparecieron 645.000 hectáreas de bosques tropicales. Las perdidas más grandes se detectaron en Indonesia (cerca de 130.000 hectáreas), seguida por la República Democrática del Congo (100.000 hectáreas) y Brasil (95.000 hectáreas).
Según el fondo, hay indicios de que existe una conexión entre la deforestación y la pandemia del coronavirus.
"Todo indica que estamos lidiando con una influencia efecto del coronavirus sobre la destrucción explosiva de bosques (...) En muchos países durante el bloqueo el Gobierno se apartó de la protección de bosques, lo que contribuye a la deforestación ilegal y saqueo de otros recursos", afirmó Christoph Heinrich, presidente del servicio de protección de la naturaleza del WWF Alemania.