"A medida en que el coronavirus se extienda por América Latina, la ACNUR, Agencia de Refugiados de la ONU, advierte que muchas comunidades indígenas desplazadas están peligrosamente expuestas y en riesgo", dijo la portavoz en un comunicado.
En particular, expresó preocupación por las condiciones sanitarias de 5.000 indígenas de Venezuela que se desplazaron a Brasil, tercer país después de EEUU y Rusia en cuanto a los casos de coronavirus, con más de 255.300 contagios.
"La mayoría de los grupos indígenas fronterizos están amenazados por la extinción física y cultural debido a la insuficiencia de comida y la malnutrición grave, lo que puede aumentar el riesgo de contagio", destaca la agencia de la ONU.
La situación se agrava con las cuarentenas que paralizaron las actividades de sustento y como resultado, algunos se ven obligados a dedicarse a la venta ambulante, lo cual, además de incrementar el riesgo de infección, lleva a la "estigmatización y discriminación" de esas personas por el incumplimiento de las reglas de distancia física y confinamiento.
"Otras preocupaciones relacionadas con la protección incluyen el riesgo incrementado de reclutamiento de niños en ciertas áreas de Colombia, donde no ha cesado el conflicto armado", dice la ACNUR.
La agencia indica que aumentó el apoyo a los indígenas pese a la gran escasez de fondos.
La ACNUR está trabajando con los Gobiernos regionales en el aumento de las capacidades de los sistemas sanitarios nacionales ante la crisis, también apoya la distribución de alimentos y materiales higiénicos a los pueblos vulnerables.
"De cara a la conferencia internacional de donantes para los refugiados venezolanos y migrantes en América Latina convocada por la UE y España el 19 de mayo, la ACNUR llama a los países a prometer el apoyo", dijo la agencia al constatar que el Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes de Venezuela está financiado solo al 4%.