Lo primero que hay que tener en cuenta es que lo más importante no son los guantes o las mascarillas, sino respetar el distanciamiento social. Si no se mantiene la distancia, todas las demás precauciones no son efectivas:
"Aprenda a calcular la distancia para evitar encuentros cercanos. Recuerde: si no respeta el distanciamiento social, ninguna mascarilla lo ayudará ni protegerá", alerta el sanitario.
Miásnikov aprovecha para recordar un consejo que dio en uno de sus últimos mensajes: no confiemos en la mascarilla como medida de protección de quien la lleva.
15 de mayo 2020, 15:10 GMT
"Las mascarillas son una medida de protección individual, ¡pero no para su protección! Son una medida de protección ajena. El COVID-19 se contagia en el período asintomático y puede ser que la persona no sepa que es contagiosa. Por eso todos debemos llevar mascarilla, para proteger al resto", aclara el especialista.
Por último, el doctor ruso insiste en que la función real de los guantes no es detener el virus, sino evitar que pongamos la piel en contacto con productos de desinfección tan a menudo, causando irritaciones. Esta medida no sirve de nada si seguimos tocándonos la cara, aclara el médico.