Para las 14.36 GMT, los futuros de Brent con entrega en julio crecían un 7,75%, hasta los 35,02 dólares el barril.
Este mayo entró en vigor un nuevo plan de recorte petrolero que la OPEP y 10 productores independientes (Azerbaiyán, Bahréin, Brunéi, Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur) pactaron en abril pasado para estabilizar el mercado ante el desplome de los precios provocado por la ruptura del anterior acuerdo OPEP+ y el impacto del coronavirus.
El nuevo plan prevé ajustes a la baja en tres etapas: en 9,7 millones de barriles diarios (mb/d) durante dos meses a partir del 1 de mayo; en 7,7 millones en los seis meses siguientes; y en 5,8 millones en el período del 1 de enero de 2021 al 30 de abril de 2022.
Así, Arabia Saudí decidió recortar la producción en 1 millón de barriles diarios, hasta 7,5 mb/d. Kuwait y EAU planean recortar juntos la producción en 180.000 barriles diarios. De este modo, la reducción en la OPEP+ en junio puede crecer hasta 10,8 mb/d en vez de 9,7 mb/d previstos.