La pandemia de COVID-19 ha llevado a la comunidad científica a investigar exhaustivamente todo lo que pueda aportar a la prevención y al tratamiento de la enfermedad que puso al mundo en cuarentena. En la incansable búsqueda de respuestas, un médico y dos docentes de Irlanda e Inglaterra llevaron a cabo un estudio que refuerza la conclusión de otros artículos previos: la falta de vitamina D agrava las posibilidades de muerte por el coronavirus.
La investigación, publicada en la revista científica Irish Medical Journal, efectivamente encontró una relación directa entre los niveles de vitamina D y la mortalidad por COVID-19 basándose en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de diferentes países europeos. Los resultados encontraron una aparente contradicción.
Las personas de los países de baja latitud y "típicamente soleados", como España e Italia, que "han presentado los índices de contagio y mortalidad más altos en Europa", tenían bajos niveles de vitamina D. Por otro lado, los países del norte, como Noruega y Finlandia, que reciben menos exposición a los rayos ultravioletas del sol, se vieron menos afectados, y tenían menos deficiencia de la vitamina. ¿Cómo?
De esta forma, los investigadores señalan la necesidad de que las autoridades médicas nacionales e internacionales fomenten el consumo de vitamina D para enfrentar el coronavirus.