EEUU ha estado pensando en unas sanciones contra China desde hace tiempo y necesitaba alguna razón para imponerlas, opinó Máslov, director en funciones del Instituto del Lejano Oriente de la Academia Rusa de Ciencias.
"Muchas decisiones, adoptadas tanto por el Gobierno de Estados Unidos como por sus instituciones todavía en 2019, indicaban que el país estaba tratando de introducir un nuevo lote de sanciones, y ahora ha aparecido una oportunidad para hacerlo", dijo el analista en declaraciones a Sputnik.
"Lo acusa de haber advertido a la OMS sobre una nueva epidemia en el momento supuestamente equivocado, como lo cree EEUU, o dice que China creó un nuevo virus en sus propios laboratorios o que se escapó de los laboratorios chinos. Es decir, hay varios ataques a la vez, cada uno de los cuales no tiene mucho sentido en sí mismo, pero juntos forman una presión evidente sobre China", comentó el experto.
En su opinión, los intentos de presionar a China significan que EEUU es incapaz de competir económicamente con el gigante asiático.
"Es impresionante que en medio de la lucha contra coronavirus y el estancamiento de la economía mundial, cuando se supone que los países deben negociar, EEUU, por el contrario, esté entrando en una situación crítica, tratando de separarse lo más posible. Eso significa que EEUU no tiene formas económicas ni de mercado para competir con China. Por lo tanto, trata de bloquear a China", explicó Máslov.
Para el analista, China continuará protestando contra las acciones de Estados Unidos.
"En este momento, China tiene una ventaja de tiempo para restaurar su economía después de la epidemia. Y si China consigue adelantar a Estados Unidos, por ejemplo, en la propagación de su concepto y ayuda económica, principalmente entre los países de la iniciativa china de la Franja y la Ruta, creo que veremos un monstruoso enfrentamiento económico, que se podría llamar una verdadera guerra fría económica del siglo XXI", concluyó Máslov.
El 12 de mayo el senador estadounidense Lindsey Graham había anunciado la presentación de un proyecto de ley contra China denominado "sobre la responsabilidad por el COVID-19" que propone al presidente, Donald Trump, introducir sanciones si China no presenta un informe pleno sobre el brote del coronavirus.