"La acción de EEUU contra Telegram es un intento por asegurarse su hegemonía; en definitiva, las criptomonedas no es que sean una amenaza al poder del dólar en términos económicos, pero sí a las particularidades del sistema de transferencias internacionales que pasen a través del dólar; ahí hay una amenaza", dijo a Sputnik Arauz, viceministro de Planificación y exdirector del Banco Central durante el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017).
Dúrov anunció el 12 de mayo el cierre de la plataforma blockchain Telegram Open Network (TON) y su criptomoneda Gram.
Telegram anunció el desarrollo de la plataforma TON con su propia criptomoneda a principios de 2018; en dos rondas de inversión cerradas en febrero y marzo de 2019, la compañía recaudó 1.700 millones de dólares de aproximadamente 200 inversores.
Según EEUU, la compañía no registró correctamente la colocación de criptomonedas, violando así la ley de valores.
Por su parte, Arauz dijo que esta acción de EEUU se trata de una "especie de privilegio para el dólar", debido a que a otras iniciativas, como la que impulsa Facebook, no les ha puesto impedimentos.
"La hegemonía de EEUU ve que a través de las criptomonedas está perdiendo poder; las criptomonedas son un mecanismo de transmisión de dinero sin pasar por el control de EEUU a través de su sistema bancario y de la hegemonía del dólar", sostuvo el exministro Coordinador de Conocimiento y Talento Humano de Ecuador.
¿Cómo eludir a EEUU?
El economista explicó que las criptomonedas son un medio para eludir a varios países, incluido a EEUU, que es el "principal Estado", y que pone unilateralmente sanciones a países y personas en todo el mundo.
Los países que integran el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) han venido planteado, de manera "no muy rigurosa", mecanismos de sistemas de pago alternativos que no pasen por el dólar, con divisas de monedas locales, señaló Arauz.
Además, sostuvo que Rusia y China incluso están desarrollando sistemas de pagos nacionales para no tener que pasar por los controles de los bancos occidentales.
"Los países deberían fomentar más alianzas; tenemos que avanzar en un sistema de pagos nacionales y tratar de disminuir la dependencia política y tecnológica que les otorgue a los países mayor soberanía; eso es plenamente posible", aseguró.
¿Un cambio radical?
Por otro lado, Arauz afirmó que a pesar de que en el mundo existe un surgimiento muy fuerte de las criptodivisas y que la crisis del coronavirus significa una posibilidad para reestructurar el sistema, aseguró que dependerá de la extensión y repercusión social que tenga esta pandemia.
La primera criptomoneda que empezó a operar fue Bitcoin en 2009, y desde entonces han aparecido otras con diferentes características, como Litecoin, Ethereum, Bitcoin Cash, Ripple, Dogecoin.