Para ello, el Sergas, el servicio gallego de salud pública, puso en marcha una central de teleoperadores destinada a este fin. Equipo que en las próximas semanas pasará de la veintena de trabajadores a medio centenar según anunció la sanidad gallega.
Pedido el examen, a través del sistema Iannus, salta una alarma en el sistema de vigilancia epidemiológica de la comunidad y comienza el trabajo del equipo de teleoperadores. Primero, se ponen en contacto con el sospechoso para realizar una ficha personal y saber con quién ha mantenido contacto durante más de 10 minutos en las 48 horas anteriores a presentar síntomas. Entonces, se llama por teléfono a cada una de esas personas para avisarlas de que puede ser que hayan estado con un infectado. Una vez conocido el resultado de la PCR, se les avisará. Si el examinado da positivo, el Sergas les pedirá que inicien una cuarentena de 14 días y serán supervisados semanalmente.
Si aparecen síntomas en algunos de los contactados, se avisará a su médico de cabecera y se realizará una PCR para confirmar si es un caso positivo. Si lo es, se iniciará el mismo protocolo con los contactos de esta persona.
Un tipo de sistema que la propia Organización Mundial de la Salud definió como fundamental para controlar la expansión del coronavirus.
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— É-Saúde (@esaude_sergas) March 13, 2020
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