"Esto es particularmente cierto para Irak y Siria. Ya hay signos de un resurgimiento en las actividades del grupo terrorista Estado Islámico [prohibido en Rusia y otros países] en Irak", dijo Smith refiriéndose a la organización proscrita en numerosos países, entre ellos Rusia.
En Afganistán, donde se multiplican los contagios de coronavirus estos días, "los islamistas radicales del movimiento talibán van a recuperar fuerzas a raíz de la crisis", agregó.
La escalada de tensión amenaza también al Cuerno de África y partes de África occidental, como Nigeria o Malí.
"La infraestructura pública se ha debilitado mucho en algunas regiones debido a la propagación de la enfermedad. Las personas no reciben el apoyo que necesitan. Por lo tanto, habrá quienes se unan a las milicias violentas que les prometen ayuda, como el acceso a los alimentos", explicó.
Desde el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud califica como pandemia la enfermedad COVID-19 causada por el coronavirus SARS-CoV-2 detectado en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019.
A escala global se han registrado hasta ahora más de 4,19 millones de casos de infección por el nuevo coronavirus, incluidos más de 286.500 decesos, según la universidad estadounidense Johns Hopkins.