"Se ordena a la Fuerza Armada permanente a participar de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria con la Guardia Nacional en las funciones de seguridad pública a cargo de ésta última, durante el tiempo en que dicha institución policial desarrolla su estructura capacidades e implantación territorial", dice el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación mexicana.
El documento se apega a una disposición del decreto de creación de la Guardia Nacional, del 26 de marzo de 2019, que adelantaba que la colaboración de la Fuerza Armada "se dará en un plazo de cinco años, mientras la corporación federal (GN) desarrolla sus capacidades", que coincide con el mandato de López Obrador, que termina en diciembre de 2024.
El jefe del Ejecutivo firmó el decreto "en ejercicio de la facultad que me confiere el artículo 89, de la Constitución Política" de este país, y con fundamento en otros artículos de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
Ese decreto se refiere a las reformas que agregan y derogan disposiciones de la Constitución para crear la GN, por ejemplo, las que prohibían a los militares realizar tareas de seguridad pública.
Los militares seguirán en las calles, combatiendo al crimen organizado hasta el 27 de marzo de 2024, "sin que dicha participación exceda de cinco años, contados a partir de la entrada en vigor del decreto, en el que se reforman adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política", indica el decreto.
La Guardia Nacional cuenta con la mitad de los 140.000 elementos previstos para este año, que ya fueron desplegados en 150 regiones del país, mientras falta construir la fuerza para 110 regiones más.
En 2019 se registró una cifra récord de homicidios dolosos en este país, con más de 34.500 personas asesinadas, el más alto en los registros oficiales que comenzaron en 1997.