"Reiteramos que si los ataques son dirigidos contra nuestras misiones diplomáticas en Libia, consideraremos que las fuerzas de (mariscal Jalifa) Haftar son un blanco legítimo", dice el comunicado.
Italia condenó el viernes el ataque contra una zona cercana a las residencias de los embajadores de Italia y Turquía en Trípoli. El Ministerio de Exteriores italiano acusó al Ejército de Jalifa Haftar de perpetrar el ataque e informó de la muerte de al menos dos personas.
Según la Cancillería de Turquía, "las formaciones ilegales en Libia, asociadas con Haftar, han intensificado en los últimos días los ataques contra civiles y la infraestructura civil, especialmente en Trípoli".
Los ataques en los que murieron y resultaron heridas distintas personas, fueron dirigidos contra las misiones diplomáticas, incluida la embajada turca, el aeropuerto y otras instalaciones civiles, recalca.
Asimismo, Ankara ve inaceptable que la ONU haga caso omiso a estos ataques.
"La tarea común de la comunidad internacional durante el período de Ramadán y la pandemia, es detener al golpista Haftar, que mata a sus ciudadanos, incluidos niños, mujeres y ancianos", agrega la nota.
Libia continúa sumida en una crisis desde que la caída del que fuera su líder durante décadas, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, que controla la parte oriental y cuenta con el apoyo del ENL, y el Gobierno de Acuerdo Nacional avalado por la ONU, con sede en Trípoli, en el noroeste del país.
La conferencia internacional sobre Libia que tuvo lugar en Berlín en enero pasado instó a redoblar los esfuerzos para lograr un armisticio sostenible en Libia, pero los bandos en conflicto, apoyados cada cual por actores externos, siguen violando la tregua declarada el 12 de enero por iniciativa de Rusia y Turquía.