"La disponibilidad de recursos, la colaboración con otras instituciones nacionales e internacionales, las lecciones aprendidas en eventos sanitarios pasados, nos ha permitido asumir la detección temprana de la introducción, trasmisión autóctona limitada y la ocurrencia de eventos en algunas instituciones por el SARS-CoV-2", dijo la doctora.
Recordó que el sistema de salud en Cuba ha enfrentado varias emergencias sanitarias con diferentes impactos sociales y económicos asociadas a una etiología viral.
Las más recientes, precisó, son las arbovirosis que son trasmitidas por la picadura de mosquitos, pero aclara que ya hace una década se enfrentó la influenza pandémica originada por el virus influenza A (H1N1) pdm09, de trasmisión similar a la del nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
La experta en virología explicó que para todas ellas funcionan Programas Nacionales de Vigilancia Integrales que abarcan los componentes de clínica, laboratorio y epidemiología, y desarrollan un sistema de vigilancia sistemática que permiten detectar oportunamente la ocurrencia de eventos inesperados de interés nacional.
Esos programas son parte del sistema de trabajo de la Dirección Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública de Cuba, y tienen el apoyo del Gobierno.
Explicó que un componente esencial en dicho plan está relacionado con el desarrollo de capacidades y adquisición de tecnología para el fortalecimiento del diagnóstico y la vigilancia a nivel de los laboratorios nacionales de referencia, radicados en el Instituto de Medicina Tropical "Pedro Kourí".
"Particularmente el laboratorio de referencia para los virus influenza y otros virus respiratorios ha venido preparándose desde las alertas por el año 2005, ante la emergencia de influenza aviar A (H5N1) hasta las emitidas ante el coronavirus del Oriente Medio (MERS)", informó.
Experiencias en tiempos de pandemia
En opinión de Valdés la mejor experiencia del COVID-19 "ha sido lograr elevar la cultura sanitaria en la población, particularmente en lo referente a la implementación de medidas de prevención y control imprescindibles para esta virosis como el uso del nasobuco (mascarillas), la práctica frecuente de la desinfección, el distanciamiento social, entre otras".
✒️ FIRMAS por Alfredo Zaiat
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) April 7, 2020
La crisis económica global de la pandemia COVID-19 no tiene las características de la última gran crisis mundial de 2008, cuando el epicentro de la debacle fue el mercado financiero.
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La viróloga tampoco escapa a ese sentimiento de agradecimiento, cuando sabe que a ella y a miles de trabajadores de la salud cada noche el pueblo cubano les regala un aplauso.
"Desde mi posición siento una enorme satisfacción al poder, junto a un gran equipo de trabajo muy sacrificado, diariamente suministrar los resultados del diagnóstico certero a un gran número de personas que están siendo atendidas por médicos muy capaces y humanos para sobre todas las cosas preservar la vida de cada uno de nosotros", afirmó.
Hasta el 7 de mayo, en Cuba se habían realizado 61.613 muestras para determinar las personas infectadas con el COVID-19, detectándose hasta la fecha 1.729 contagiados con el patógeno.