No quedaba más remedio. Juan Alarcón, un joven de 29 años, padecía miocardiopatía, una insuficiencia cardíaca que impedía el bombeo correcto de la sangre al resto del cuerpo. La única salida posible era una técnica hasta entonces no probada en España: el trasplante de un corazón sano. El equipo que lo trataba en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, centro médico de referencia internacional y uno de los ejemplos del modernismo catalán, había estudiado otros casos y estaba decidido: era el momento.
"Hacía mucho que lo llevábamos preparando. Y yo había escrito ya algunos artículos y había visto la práctica en Estados Unidos. Todo el centro estaba de acuerdo", añade quien encabezó la actuación junto a Josep Oriol Bonín. Con una sucesión de altos cargos a lo largo de su dilatada carrera, Caralps narra ahora aquel episodio desde la confinación obligada. "Estoy disfrutando de mi casa lo que no lo he hecho durante tanto tiempo de oficio", concede a sus 78 años. Este barcelonés, que ejerció de jefe de la Unidad de Cirugía Cardiaca en el hospital de la Santa Creu i Sant Pau y entró en la Real Academia de Medicina de Cataluña en 1994, comenta que habían tenido otros candidatos para llevar a cabo la operación, pero, por distintos motivos, no pasaron el filtro.
¡Buenos días! ¿Sabíais que tal día como hoy, en 1984, se realiza con éxito en España el primer trasplante de corazón?
— Revista QUO (@QuoRevista) May 8, 2018
Fue realizado a cargo del doctor Josep María Caralps en el hospital Sant Pau de Barcelona.#QuoAniversario pic.twitter.com/WFErz1Mxsm
Fue Alarcón quien tuvo una oportunidad única. "Le dimos ánimos, aunque preguntó si había casos antes y le dijimos que no, que era el primero. En realidad, la operación es relativamente sencilla", recuerda Caralps, valorando la confianza que depositó el paciente en los profesionales. El desenlace, sin embargo, no fue como los que abundan estos días: el joven murió a los nueve meses. "Estoy contento, porque vivió esos nueve meses mejor que los 10 años anteriores", reflexiona el médico, contando cómo falleció de una infección generalizada mientras dormía. "La noche anterior había estado jugando al fútbol", dice, apuntando que el siguiente en la lista de trasplantes de corazón vivió 21 años más.
"Y ahora, un 94% supera el primer año. Hay drogas que van muy bien y se ha estudiado sobre el comportamiento del sistema inmunitario, aunque sigue habiendo complicaciones", indica Caralps.
No solo eso: desde entonces, unas 8.500 personas se han beneficiado de esta técnica, según los datos que la Sociedad Española de Cardiología (SEC) publicó en 2017, tras medio siglo del primer trasplante de corazón en el mundo, el 3 de diciembre de 1967. "Aquel día, el médico sudafricano Christian Barnard protagonizó en Ciudad del Cabo una odisea científica al trasplantar un corazón a un paciente con una insuficiencia cardiaca terminal asociada a una diabetes. Sobrevivió 18 días a la intervención", anotaban como adelanto de lo que llegó más tarde a otros lugares del mundo.
La Organización Nacional de Trasplantes también se ha unido tradicionalmente a la celebración, resaltando que, además, España es líder mundial en donaciones desde hace 28 años. En 2019 se batió un nuevo récord: 2.301 donantes y 5.449 trasplantes, de los cuales un 24% se realizaron gracias al intercambio de órganos entre comunidades autónomas. Este año, sin embargo, la crisis sanitaria del coronavirus ha anulado cualquier acto. “Ha sido imposible”, explican tanto desde el departamento de prensa de la ONT como desde el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau o La Paz, de Madrid.
El problema, comenta el cirujano, es que vendrán nuevas pandemias: "Por el cambio climático y por las mutaciones del virus, nos enfrentaremos a otras desconocidas", esgrime. "Lo que está claro es que vamos a ganar y que, haga lo que haga, el gobierno lo está haciendo bien", defiende el profesional, que lamenta la desunión de los políticos. "Uno de los dramas más importantes de la democracia es que la solución de los problemas siempre la tiene la oposición. Hasta que llega al poder", zanja el protagonista de aquel hito que sí vio, hace 36 años, un remedio inaudito a una patología cardíaca.