"Para darles solo una idea general, si este mes nos va bien, vamos a estar en el orden de los 10.000 infectados y, para eso, ningún país del mundo, ni los más grandes, han podido responder en su sistema de salud", dijo Navajas durante un informe a la Cámara de Diputados.
Señaló que el escenario optimista supone que la cuarentena boliviana resulte efectiva para contener la pandemia, pese a su prevista flexibilización a partir del próximo lunes 11 en respuesta a pedidos de algunas regiones de una reanudación progresiva de las actividades productivas y comerciales.
"El momento que esta pandemia empiece a bajar es cuando el 60% o más de la población esté contaminada. A partir del 80%, 70%, vamos a decir que le hemos ganado y lamentablemente en ese combate y durante ese tiempo, vamos a tener muchos fallecidos", advirtió la autoridad.
En respuesta a fuertes críticas de diputados por el bajo número de exámenes de laboratorio para diagnosticar los contagios con el nuevo coronavirus, causante de COVID-19, Navajas admitió que el sistema de salud de Bolivia hizo en marzo apenas 930 pruebas y que en abril no llegó a las 5.000.
"Entramos un poco tarde" a la cadena de países que requerían con urgencia los materiales de laboratorio necesarios para esos exámenes, dijo, anunciando que las pruebas de coronavirus en los laboratorios nacionales sumarán al menos 10.000 en mayo.
Añadió que Bolivia necesitaba no solo mejorar su capacidad de diagnóstico de COVID-19 sino también completar el equipamiento de sus hospitales, habilitar nuevos centros de tratamiento con suficiente personal y mejorar los salarios de los trabajadores de salud.