Personas que viven solas se encontraron, de repente, con la imposición de no salir de sus casas y no tener contacto físico con nadie. Al principio eran dos semanas, luego fue un mes y ahora ya van más de dos meses de confinamiento en algunos países. ¿Cómo se maneja esta situación?
En estas guías recomiendan tener un horario, intentar levantarse siempre a la misma hora y establecer un calendario de actividades con momentos para el ocio y otros para el trabajo. También resaltan la importancia de no sumar al aislamiento físico el social, es decir, comunicarse con otros a través de las nuevas tecnologías o el teléfono.
En este sentido los jóvenes tienen una ventaja al poder establecer redes virtuales, en comparación con los adultos mayores que muchas veces no manejan estas herramientas. Pero el cambio de hábitos y rutinas en los primeros —más acostumbrados a la vida social— puede ser más drástico que en los últimos.
"El humor también es una buena estrategia para enfrentar todo esto y utilizar el confinamiento como una oportunidad para hacer aquello que hasta ahora no teníamos tiempo de hacer, como pintar un cuadro, componer una canción o incluso reciclarnos laboralmente", añadió el especialista.
"¿Cómo se ha respondido a todo esto? Hemos puesto teléfonos de asistencia, no necesariamente para los que tengan un trastorno psicológico, sino para relacionar a unas personas con otras y que puedan apoyarse. Aunque no puedan ir al cine, facilitamos que queden todos para ver una película y comentarla. Estas respuestas de reconstruir las redes sociales han sido eficaces", concluyó Fouce.