Según subrayó el mandatario estadounidense, "informaremos de manera muy definitiva dentro de un tiempo", sin dar más detalles.
En las últimas semanas, las autoridades de EEUU han acusado a Pekín en reiteradas ocasiones de ser responsable de la propagación de la enfermedad por todo el planeta y hasta de la posible creación del virus en un laboratorio secreto de Wuhan.
El presidente Trump, a su vez, propuso castigar financieramente a Pekín por la pandemia, adoptando aranceles muy altos sobre los artículos chinos.
A su vez, la Organización Mundial de Salud acusó a Washington de politizar la situación y afirmó que tiene pruebas de que la secuencia genética del coronavirus es definitivamente de origen natural.
"No hemos recibido ningún dato o evidencia específica del Gobierno de EEUU en relación con el supuesto origen [del coronavirus]. Desde nuestra perspectiva, esto sigue siendo especulativo", explicó el director ejecutivo para Emergencias Sanitarias del organismo, Mike Ryan.
A lo largo del mundo se han detectado más de 3,6 millones de casos de infección por el nuevo patógeno, incluidas más de 252.000 víctimas mortales, según los cálculos de la Universidad estadounidense Johns Hopkins.