El Gobierno de Maranhão informó en la mañana de este 5 de mayo en sus redes sociales que la Policía Militar "montó bloqueos en vías de la isla de Sao Luis en el primer día de 'lockdown' [bloqueo]", con el objetivo de reducir la circulación de personas y vehículos.
La medida afecta a Sao Luis y a las otras ciudades de su área metropolitana (Paço do Lumiar, Raposa y Sao José de Ribamar) y en principio durará diez días.
La decisión fue tomada por la Justicia la semana pasada, y poco después refrendada por un decreto del Gobierno del estado.
Las farmacias, ferias y mercados seguirán abiertos para que la población consiga abastecerse, pero tanto el personal como los clientes deberán usar máscara, y sólo podrá ir a comprar una persona por familia.
Las personas que trabajen en servicios básicos (como el personal sanitario, de seguridad o limpieza) deberán portar una declaración firmada de la empresa para poder circular por la calle.
Hasta la noche del lunes 4 de mayo, Maranhão había registrado 4.530 personas infectadas y 271 muertes, según la Secretaría de Estado de Salud del Gobierno de Maranhao.
Hasta ahora, ninguna región o ciudad brasileña había adoptado una medida tan radical, pero en los últimos días, los gobernadores de Río de Janeiro (sureste), Pernambuco (noreste) y Pará (norte) admitieron que podrían adoptar restricciones similares.