"Todos los días también hay atropellos y no por eso prohíbes los coches", dijo Ayuso, miembro del conservador Partido Popular, en una entrevista con la emisora española Esradio.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, manifestó su indignación por estas declaraciones durante una comparecencia en el Senado, desde donde calificó de "frivolidad" esa comparación.
A la espera de que los conservadores decidan su postura definitiva, Ayuso apoyó la decisión de su líder, afirmando que el estado de alarma debe acabarse esta misma semana o, como mucho, prorrogarse unos últimos 15 días.
Las reticencias del Partido Popular al estado de alarma se deben, según su argumentación, a que este mecanismo constitucional está siendo utilizado por el Gobierno como paraguas para otorgarse demasiados poderes.
"Sánchez usa el estado de alarma para ser omnipotente, no para afrontar una crisis de salud", dijo este 5 de mayo la vicesecretaria de organización del partido, Ana Beltrán.
La propuesta del Partido Popular pasa por poner en marcha un "plan b" activando la Ley de Seguridad Nacional para amparar un mando único sanitario y regular las limitaciones de movilidad durante la fase de desescalada.
En ese marco, Isabel Díaz Ayuso añadió que a su modo de ver la desescalada no se puede basar solo en restricciones, sino que hace falta "más libertad y más flexibilidad" para reducir la herida económica de la crisis.
Ante estas propuestas del Partido Popular, Pedro Sánchez respondió este 5 de mayo recordando que el estado de alarma es el único instrumento que permite al Gobierno dictar medidas de confinamiento, que hasta el momento permitieron frenar la expansión de la enfermedad
"El único instrumento que permite al Gobierno luchar contra el coronavirus, salvar vidas y defender la salud pública de los ciudadanos es el estado de alarma", señaló.